jueves, 23 de mayo de 2019

ANTES



Reloj Solar de Carpe Diem, por Micaela Magnotta, en el ISFD N°41.


La historia del reloj de sol es en parte la historia del ser humano, y de su búsqueda por conocer el tiempo.
Culturas de hace miles de años, poseían los conocimientos científicos suficientes de Astronomía y matemáticas como para desarrollar artilugios que les permitían conocer el paso aproximado del tiempo. Durante cientos de años se utilizaron relojes de agua, las cuales tuvieron formas simples de recipiente o formas complejas de mueble o construcción con flotadores, cisternas, figuras, etcétera. Otros relojes funcionaban con arena, fuego, incienso, velas, etcétera. Los antiguos monjes usaban la lectura nocturna y por turnos de la Biblia para calcular el paso de las horas y poder determinar los momentos de los diferentes rezos.
Hoy, con el avance de la tecnología, los relojes digitales son la innovación. Hay relojes inteligentes en donde puedes realizar cualquiera de tus actividades, dotado con funcionalidades que van más allá de las de uno convencional. Los primeros modelos desempeñaban funcionalidades muy básicas, pero los actuales ya son capaces de acceder a Internet, realizar y recibir llamadas telefónicas, enviar y recibir correos electrónicos y SMS, recibir notificaciones del teléfono inteligente e incluso consultar las redes sociales. Muchas de las funcionalidades que integran ya están disponibles en los smartphones (teléfonos celulares), sin embargo los smartwatches (relojes inteligentes) gozan de algunas ventajas en lo que a comodidad respecta,en especial cuando se usa para hacer deporte y viajar. Pero a veces nos olvidamos de donde proviene, y como hicimos para que el día de hoy podamos tenerlo al alcance de nuestras muñecas.


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Apple Whatch Series 4, con licencia CC BY-ND


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